Buenos días hermanos.
Espero que todos amanecieron bien en este Día del Señor. Espero que sea un día muy bendecido para todos nosotros.
En Colosenses 1 vemos una porción de Escritura que habla acerca de la preeminencia que debe recibir el Señor, particularmente Cristo. Esta palabra preeminencia básicamente significa que Cristo debe recibir la prioridad en tiempo y en dignidad. Dios debe ser tu todo hermano. Fíjense lo que dice los versículos 17 y 18: Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia. Sabes, tristemente, que Cristo no es el todo para muchos de Sus hijos. Sin embargo, tú y yo podemos asegurar que Él sí lo sea en nuestras vidas, dando el ejemplo a los demás.
Cuando hacemos reflexión, no podemos negar que el Señor siempre nos bendice. Siempre. Esta mañana no pude andar muy bien debido a mi espalda. Me costó mucho tiempo para iniciar ejercicios para estirar mi espalda, pero ahora estoy poco mejor y con mejor movimiento. ¿Quién hizo la obra? ¿Yo, por hacer el esfuerzo de estirarme sobre el piso de mi oficina? O, ¿fue Dios quien tuvo compasión de mí? Hermanos – Dios siempre tiene compasión de Sus hijos. Es Dios que debe recibir la gloria y honra con lo que podemos lograr. Fue Dios que me ayuda con mis dolores. Es Dios quien te ayuda con los tuyos, y con tus logros, y con tu progreso en tu profesión. ¿Cómo no hacerle a Dios el todo en nuestras vidas? Él debe ser el todo, para que en todo tenga la preeminencia.
Espero que en este Día del Señor sea de gran bendición para ustedes y nuestra congregación. Hemos visto Su mano trabajar grandemente estos últimos días. Oren para que Dios use al Pastor Mazariegos en culminar el Reavivamiento hoy día.
Que Dios les bendiga.
Pastor Jack
